¿Se puede sobrevivir a una caída de las grandes redes de mensajería?

Al filo de las 17:41 del martes 6 de octubre Facebook, Messenger, Instagram y WhatsApp estuvieron inoperativas aproximadamente seis horas.

Durante este tiempo hubo 3.500 millones de personas, casi la mitad de la población mundial, que quedaron totalmente desconectadas.

Cuando se caen las principales redes sociales lo primero que sucede es que, las que permanecen abiertas, empiezan a llenarse de memes sobre las que se han caído, como en Twitter, donde #WhatsApp se convirtió en Trending Topic en menos de una hora. También proliferaron encuestas y artículos relacionados con las alternativas que existen a estas.

Sin embargo, hay un número de personas y negocios muy alto que no usan aplicaciones alternativas a estas, lo que supone un gran contratiempo y en el caso de las empresas incluso una importante pérdida de negocio.

Por todo ello, una buena formación y conocimiento en las TIC resultan absolutamente necesarios.

Tras un apagón completo de las redes la siguiente noticia más esperada vuelve a ser su recuperación. Desde Facebook y de manera inmediata se lanzó un comunicado de disculpa por este incidente.

Todo esto nos lleva a plantearnos diferentes preguntas:

– ¿Somos excesivamente dependientes de la tecnología?
– ¿Tenemos conciencia de esta dependencia y de lo que puede suponer en nuestro día a día?
– ¿Cómo podemos incorporar la tecnología a nuestra vida para que ésta se vea mejorada y no se convierta en un drama?